jueves, 7 de noviembre de 2013

del 191 al 210


191.
Soy un hongo,
soy un hongo en mitad del desierto congelado,
las palabras me resbalan,
soy un hongo.

Todo a mi alrededor fluye,
otoño que deja caer las hojas para luego recogerlas,
y volver a nacer.

Soy un hongo,
no pertenezco a este fango.

Soy un hongo amarillo,
y rojo venenoso,
de mil colores soy,
y ninguno.

A veces soy champiñón,
me confundo entre las salsas,
de sabores.

Soy un hongo,
amargado.

Soy un hongo.

192.
Mi corazón esta sonando más fuerte,
pero ahora no escucho nada,
¿será que te fuiste?

Seguro te fuiste,
porque todo en mi vida se va,
se aleja,
se pierde,
luego de la inmensidad,
allí se esconde.

Recuérdame que no eres tu,
la causa de mi sufrimiento,
para dejar de escribirte a ti,
lo que no te pertenece.

193.
Siento una explosión sublime en todo el cuerpo,
pero es una explosión a veces efímera,
a veces duradera,
se en mi corazón que tu sientes lo mismo,
y la verdad no se si la sientes con todos o sólo conmigo,
pero es tan fuerte este sentimiento de impotencia,
que se parece mucho a lo que se siente al amar.

Se que te amo por este impulso que de sólo recordarte,
me lleva a sonreír,
pero no es un objeto preciso el que me lleva a explotar,
es un momento,
una lectura,
un sonido.

Es tu cuerpo y son tus ojos,
lo mismo que son los míos cuando siento tu explosión,
al verme a mi.

194.
El corazón me está latiendo muy deprisa,
aún no decido si fumar ese cigarrillo o no,
tal vez es por que todavía no se si te interesó,
y sólo finges indiferencia.

Eres algo extraño,
como de otro mundo,
pero a la vez un mundo cercano al mío,
que no es el mundo de todo el mundo.

¿Me comprendes?

No,
se incomprensible esto que escribo,
pero yo me entiendo,
como cuando pregunto,
¿que pasa?
Sin que pase nada concreto.

195.
Las cartas me han dicho,
que vaya ahora a tu encuentro,
pero no se sí seguir su consejo,
por que siempre que lo sigo,
me pierdo.

Tal vez espere ahora,
a que amanezca de nuevo,
como para no parecer tan estúpida,
que te busco todo el tiempo,
sin que ni siquiera lo notes.

No, y mejor que no lo notes,
por que sería penoso admitir,
que te busco,
aunque la verdad,
no entiendo porque me gustas.

Que absurda es la mente,
o que absurda es la mía,
que te busca,
aunque no sepa que busca,
como un topo.

196.
Pero no,
ustedes que van a entender,
si ustedes lo saben todo,
ustedes como van a entender la desesperación,
si no la conocen,
son todos tan inteligentes,
tan maravillosos,
hasta con ojos azules los hacen sus padres.

Pues sépanlo de una vez,
por si acaso,
esto les falta para ser perfectos,
nosotros,
los del otro lado,
los que no somos muy duros,
también pensamos,
y sentimos un huevo,
¡pero un huevo les digo!
también nos preocupa la vida.

Nos preocupa el amor,
y el universo que nos rodea,
¡ah pero claro!
son tan distintos,
tan posmodernos,
que mejor no combinarnos.

Es mejor vernos por televisión,
venir a nuestras casas de vez en cuando,
y leernos en libros que gente escribe,
para que se sientan felices de conocernos
y de vez en cuando decir,
si conozco a esos,
¡si son narcotraficantes!
Como si fuera muy chistoso el estigma.

Pero no, somos mas,
vayan sabiendo,
caminamos despacio por la vida,
sacándole el jugo incluso a lo que no entendemos,
pero como son tan avanzados,
que van a entender que nosotros entendemos de otras cosas,
que nosotros vivimos de otro modo,
como diría her doctor,
nosotros somos los pobres,
los que ponemos el pan en la mesa,
y lo ofrecemos todo,
en cambio ustedes lo esconden,
¡como si fuera el gran tesoro!

Que pesados,
no quiero vivir con ustedes,
ahora que los conozco de lejos,
me apestan,
como sus camisas.

Bueno,
seguro no es así,
seguro son muy distintos,
¿pero como saberlo?
Si son un muro,
pero que va,
son decentes,
pero no decentes del mismo modo.

Entonces de vez en cuando me desesperan,
y nos toca escribirlos apurados,
aunque queramos entenderlos,
aunque queramos saber que son distintos,
aunque queramos que conozcan como somos nosotros por dentro.

A veces ni siquiera vale creer en la dialéctica,
porque no se puede entrar a un mundo,
sin hacerlo como uno quiere que sea
¿o será envidia?

Entonces quisiera eso,
no ser tan diferente,
no ser tan tosca,
tan tímida,
medirme a puños,
pero medirme,
a ver si de verdad vale la pena tanto esfuerzo.

Por que se supone que eso es crecer,
ser capaz de discernir,
ser capaz de poner lo que uno siente en frente,
y hacerlo así,
aunque se cambie la ruta,
porque en realidad no se cambia,
es como una corazonada,
algo que uno lleva siempre adentro,
no importa a donde vaya,
y si eso es ser niña,
quiero serlo siempre,
y si es ser adulta,
entonces ya voy llegando.

197.
Hoy me dijiste que me amabas,
tu voz sonaba fuerte y precisa,
¡fue tan bello!

Hoy te digo que te amo,
pero te dejo,
porque yo misma tengo que crecer.

198.
Tiene usted un cuello delicioso,
y una sonrisa atronadora,
y...
tiene un cuerpo.

Que caminar tan turbador,
como de jaguar,
que músculos por todos lados.

Verle las piernas es un delirio,
y su voz,
lo envuelve todo antes de derribarlo.

Ahora no importan sus locuras,
sólo su pecho frente al mío,
y ya no importa lo que diga.

Porque todo lo ha envuelto en su figura,
y ya no importa lo que sentimos,
por que es perfecto.

199.
HABLANDO DE MI MUNDO
En mi mundo hay carros de colores,
si,
todo en mi mundo es de colores,
hasta la pobreza es de colores,
por que en mi mundo hay pobres,
por todos lados hay pobres,
pero yo,
casi no los veo,
se me esfuman,
o tal vez,
prefiero no mirarlos.

Es mejor contarlos sentados a la mesa,
es mejor escuchar su vida  en los salones,
oculta de los mismos pobres.

En mi mundo hay violencia,
que se entra en todos lados,
en los corazones.

En mi tierra hay canciones,
gente que se sale de la escuela,
y se dedica a vivir.

En mi pedazo,
distinto a todos,
hay esperanza,
un destruirlo todo para volver a construir.

En mi mundo,
ese donde yo vivo todos los días,
hay tres o cuatro mamarrachos,
que nos tienen jodidos,
pero somos más los que queremos zafarnos,
cada día somos mas los que queremos ver el mundo en que vivimos.

En mi mundo,
la gente es feliz,
aunque no parezca,
la gente se arriesga y vive feliz con eso,
en el mundo de los pobres,
se vuelve uno solidario.

En mi mundo,
que es el mundo de los pobres,
los colores nos dan esperanza,
porque todavía hay luz.

En mi mundo,
el mundo que les cuento,
todavía hay espejos,
que nos muestran enteritos.

Y todo eso,
que pasa en mi mundo,
es lo que me anima a creer,
que todavía con todo,
somos tan fuertes,
que en nosotros está el futuro.

200.
Quisiera tenerte aquí esta noche,
y decirte por fin que te amo,
quisiera que me escucharas
y que el mundo fuera distinto para poder amarte sin reparos,
entonces tu escucharías mis palabras atentamente,
tal vez hasta una lagrima se escapara de tus ojos
y muchas se escaparían de los míos,
y comprenderíamos al fin,
que es posible amar de muchos modos.

201.
Tal vez la música que escucho,
es la que hace que te ame ahora,
y que te lo quiera decir,
como te he dicho muchas veces tantas otras cosas,
por que no,
la verdad es que yo no se que es el amor,
o por lo menos no se que es el amor distinto al que siento por ti,
porque he conocido a mucha gente,
he besado muchos labios y he estado entre muchos brazos,
pero en el fondo nunca he sentido amor,
nunca he sentido que los ojos se me pierden cuando no es a ti a quien miran,
cuando no es tu mano la que tocan o tu comida la que comen.

La verdad no se si sientes lo mismo,
y no,
tal vez no lo sientes,
tal vez tú amas a alguien diferente a mi,
de la misma manera en que yo te amo a ti,
tal vez al pasar mucho tiempo te cosquillea el cuerpo así como a mi por ti,
pero te cosquillea por otro objeto que no soy yo,
o tal vez yo también te pongo la piel de gallina y no nos atrevemos a decirlo.

202.
Si pudiera decirte que te amo,
se rompería el encanto,
perderíamos la inocencia del amor
y ya no sería posible repararla nunca,
entonces,
inevitablemente te perdería,
si tu no me amas como yo a ti,
por que la verdad,
mi deseo por ti va más allá de mis sentidos,
más allá de mis manos que siempre quieren tocarte,
mi sueño,
mi eterno sueño es vivir contigo el resto de mi vida,
que entre cuerpos,
construyamos un mundo más perfecto,
tu a tu modo y yo al mío,
concediendo todos tus deseos
y tu haciéndome feliz con solo verte,
por que yo no te pido más,
y quien sabe,
tal vez de tanto amor,
nuestros mundos coincidan
y sea más fácil el proyecto del mundo perfecto.

203.
Que ojos,
que sonrisa la que tienes,
a todos enloqueces,
no importan las condiciones,
sin fin todos te aman,
hombres, mujeres, niños,
hasta los perros de la calle se te acercan para que los consientas,
y tu siempre tan en otro mundo,
tan de aquí y de todos lados,
creo que eso es lo que me mata de ti,
la perfección en ti no es una ilusión,
es algo cierto,
en ti lo imposible no existe,
en tu mundo para eso no hay definición.

204.
Quisiera sacar la duda de mi corazón,
pero para sacarla necesito tanta valentía,
que sería imposible no perderte al saber si tu me amas,
entonces me ahogo con tu sabor que no conozco
y me pierdo para siempre en un remolino sin fin, que seguramente tu provocas.

205.
Me va matando poco a poco su silencio,
como si fuera una clave de mi vida que me estoy perdiendo,
¿provoco yo ese silencio?
O es sólo mi mente la que lo cree mío,
ahora leo lo que escribo de usted y me causo gracia a mi misma,
usted no existe, es un cero, un espejismo, una vida inútil en un mundo utilitario,
ya no quiero escuchar su silencio,
no importa que me pierda algo con eso,
¿que maravilla puede ser, lo que no quiere ser conocido?

¿Qué puede provocar en mi?
solo desconsuelo,
que no es merecido.

206.
Hoy soy feliz,
soy abstracta y etérea,
hoy me he encontrado a mi misma,
no siento tristeza,
hoy disfruto la soledad,
buscaba mi rumbo y lo he encontrado.

Hoy soy feliz,
y si mañana no lo fuera,
daría lo mismo,
porque hoy fui feliz,
y siento la seguridad,
de que luego seguirá siendo un día feliz.

No importa si no encuentro el amor,
porque lo llevo adentro,
porque soy pasional y no me enredo,
soy feliz ahora,
en este momento fugaz que se ha de llevar el tiempo.

Que agradable sensación hay en mi cuerpo,
que ya no me parece demasiado feo,
si los otros no me quieren,
no me quejo,
mejor verlos a ellos bellos,
que a otros iguales a mi.

Yo igual los quiero,
he descubierto al fin,
que el amor es uno sólo y para ese,
no hay remedio,
soy feliz,
y ya pueden enterrarme así,
porque seguiré siendo feliz por dentro.                                   OCTUBRE 23 DE 1997.
(AL FINAL DE LA TORMENTA, SIEMPRE LLEGA LA CALMA)

207.
Te me apareces cuando no te estoy buscando,
haces que pierda el hilo, y se me enloquezca la mirada,
tu vida no me pertenece, y aun así quisiera poseerla entera,
olvidar el mundo
y estrellarme en tus sueños,
que sin ser los míos también deberían acercarse a lo que yo soy.

Ya no quiero que rompas nada,
ya no quiero que existas,
ahora espero que te diluyas
y me dejes escribir distinto.

Gente a mi alrededor habla,
y yo no escucho,
no entiendo lo que dicen,
y los pensamientos estallan uno tras otro,
el consuelo es la música que tu me has dado,
y que me vuelve a llevar a ti.

No puedo leer,
sólo escucho la voz de quien canta
y creo que lo dice sólo para mi,
¿será que me enloquecí?

Todos los días creo que si,
que perdí la razón
y sólo simplemente divago en el lodo de la inconsciencia,
esperando a que alguien diferente a ti me rescate,
pero parece tan lejano ese día,
que prefiero salir corriendo a escuchar lo que dicen los que a mi tampoco me entienden.

208.
En este instante llueve,
caminé mucho y mis zapatos se mojaron,
empiezo a estornudar,
no deja de llover,
dolor de cabeza.

Hoy almorcé sola,
el local estaba vacío,
yo estaba vacía también.

Dejé de pensar,
sigue lloviendo,
dejé de crecer,
en ti.

Pero no es suficiente,
y sigue lloviendo.                                      Finalizado en Noviembre 3 de 1997.

209.
En el sueño de anoche,
o más bien en el de esta mañana de antes del despertador,
tuve la intención de ver la cara, pero no pude,
un fin de semana en París,
pero sin ver la cara,
y cuando quise verla,
ya estaba despierta.

Traté de soñarla de nuevo,
pero me revolqué,
me puse la almohada en la cara,
y pensé,
dolorosamente,
que debía regresar a casa,
regresar a mi cuerpo,
y tender la cama,
antes de irme a bañar.

210.
Últimamente trabajo muy rápido,
no pienso más que en terminar,
¡tantas letras que quiero conocer!
¡Tantas historias que quiero revivir!
como si todo fuera nada más escribir.
Junio 6 de 1995

No hay comentarios:

Publicar un comentario