lunes, 11 de noviembre de 2013

331 a 340.


331.
No me preguntes qué, cuando no se que decirte,
Pregúntame luego,
Cuando sepa, o haya decidido que lo se,
Como te quiero y cuanto me gustas.

Será mas fácil entonces dar respuestas,
Será mas fácil entonces, decirte cosas sin miedo,
Felices,
Sueños desvanecidos que se conviertan en realidades torpes.

Pídeme con un suspiro de tus labios que te abrace,
Y entonces, con esos besos que te doy,
Podré responder a tus ques, a tus porqués y a tus en dondes.
Y tu, con solo verme,
Sabrás que es cierto lo que digo,
Y no tendrás más preguntas.

332.
Sobre tu vientre escribiría mil y un poemas,
Como historias del Oriente mágico hay,
Sobre tu vientre desnudo escribiría mil versos más.

Que hoy te siento más presente que todos los presentes,
Y que mañana, si es que acaso no te tengo mañana,
Podré decir que fue siempre
El haber estado hoy.

333.
Hoy ya no importa si me amas de cerca o de lejos,
Hoy ya no importa como te veo,
Porque si no te veo,
Que importa que hayas existido.

334.
Ya no puedo estar de ningún modo,
Ni quieta, ni sentada, ni nada,
Solo puedo pensar en vos
y tener esta sensación de... todo sigue siendo perfecto.

La lectura,
Los versos,
Y los no me digas eso... Que tanto me gustan.

Como es de bella tu sonrisa,
Que a veces casi no recuerdo,
Como es de bello tu rostro,
Que se me pierde en las tardes en que no estás conmigo.

Todo el tiempo quiero hablarte,
Y verte,
Y olerte y sentirte cerca.

Pero no son mariposas,
Solo esa sensación de perfección que carcome huesos,
Los cuadros,
las noches,
Los sonidos de tu voz en mis oídos,
La tina,
El abrazo de la perra,
Leerte cuentos como si fueras niña.

Y se perfectamente,
Como se saben las tablas del siete los niños que no juegan...
Que eso a ti no te toca,
Pero no me importa,
Y me doy miedo,
Un miedo oscuro y frío,
Que a veces me dice que soy muy civilizada.

335.
Se me van los ojos en tus miradas,
Como se me van lo suspiros por tus historias de siempre,
Yo siempre quiero verte,
Y quiero que me veas como soy de imperfecta,
De humana.

336.
Un alma sensible,
Te dije el día ese.
En que me decías adiós,
Me decías que ya no más,
Que esto hace daño,
Si no se siente nada por dentro,
Y a mi no me importaba,
Porque a mi que me va a importar el daño de la partida,
Siempre alguien se va,
Siempre alguien se queda llorando...
Pero no soy yo quien está triste,
Porque no podría estar triste sabiéndote cerca.

337.
Si hoy no vienes,
Me prometeré a mi misma no buscarte,
Si hoy no vienes,
Pensaré que las cosas van por buen camino,
Que el olvido está pasando de ser letra muerta,
A cajón escondido.

338.
Ayer vi tus letras en la pantalla de mi computador,
Titilaban los dardos,
Fue tan doloroso,
Volver a pensar en ti,
aunque me diga siempre que no mas contigo,
yo siempre vuelvo a la caja titilante y tonta,
vuelvo a los libros,
a los sueños.

Me pregunto todo el tiempo si son estos,
y no tu quienes valen la pena,
ver como te desdibujas,
construirme un dique,
como puede durar tanto lo que no ha sido nada?

Como puede el olvido romper las cadenas que creía fuertes,
como puedo pensar en ti
y decir tantas cosas buenas, odiarte al mismo tiempo.

Por que se siente dolor cuando se sabe todo perdido,
por que no soy yo el placer que da a tus desvelos consuelos velados,
por que no es mi cuerpo el que puede dormir contigo,
por que mil veces me repito las escenas sabiéndolas perdidas en mi mundo imaginario,
por que no mentir entonces,
hacer el mundo perfecto,
por que desear como ahora que seas tu quien lea y sepa lo que digo,
como una manera de decirme cosas yo misma.

Por que no eres mi sueño al despertar,
las palabras bellas antes de acostarme,
por que no eres mi pijama,
y mi vida,
y el sol que me ilumina.

Acaso existe en algún lugar esa sensación de que eres importante para alguien,
de que le haces falta,
de que no todo esta perdido,
no importa que haya perdido la dignidad antes de entregada...

Entonces mil veces esperare tu carta,
seguiré creyendo,
como hasta hoy,
que son todos quienes se confunden y no yo.

339.
Te he escrito mil veces de distintos modos,
te escribí cuando en tus ojos no vi mas que lujuria,
te escribí cuando en los míos ya no había nada,
te escribí de lujo,
y en dibujo.

Hoy me parto en tu recuerdo,
Me confundo en ti,
¿Que, es qué no te entiendo? ¿Que qué está diciendo?
Ya quedó dicho lo cierto.

340.
Lo que trato de escribirte hoy.

Hoy trato de escribirte algo distinto,
Trato de transmitirte las ganas de verte,
Trato de mostrarte por un segundo lo que hay por dentro,
para que veas que te confundes,
quiero responder a la pregunta que me haces de como estoy sintiendo,
quiero que veas que te confundes...

O quiero que me digas que soy yo la confundida,
que tu no eres lo que yo creo,
que todo está muy mal pensado,
que de tanto pensar errado la he cagado.

Te escribo un cuento... como el de Mauro... tantas cosas que no se saben de los otros... son relaciones temporales... ¿Entonces a donde van los sentimientos? es que ¿La gente no siente? ¿Como siento yo de humano? Que torpe...

No hay un momento exacto en la memoria, si nunca has creído... entonces no entiendo... fijo la mente... veo un video clip:  Una noche de cena con velas... un cuerpo recostado en el muro de la entrada... unos ojos de lujuria mirándome detrás de unos lentes, un beso contra la pared, ropa que se estruja... desaparece un saco... una pregunta, una respuesta... una mano que camina... un beso corto, una mirada, un amago de beso, un pasar de saliva en la garganta... la mano que no para, un latir de todo el cuerpo, un movimiento que se siente extremo, unos ojos de segundos... un provocar, un echarse para atrás, una mano que vuelve... una escalera... un crujir constante... un botón menos, el olor de perfume, una sonrisa... una camisa azul,  la pregunta después de... un sentir lujuria y no importarme... un estremecimiento en el bus, un mordisco de labio... un darte la mano y dejar que escape la lagrima, un taxi que espera, una carrerita de oficina a puesto de trabajo... una voz de teléfono que calla... un arrunchis de muchos años después, un comentario de novia, una chimenea empotrada en vidrio... dos siluetas en dibujo... una rosa en la pared... una luz caliente asemejando ventana... una tarde de video... un prestarle atención a la radio... una risa de tarde... un caminar por la séptima, una mujer guapa... un beso en el carro, un retén, una bomba de gasolina, dos bombas de gasolina... una risa de teléfono, un querer ver la ambulancia... una renuncia, una lagrima, un mirar el anillo en el dedo, un anillo olvidado en el cajón, frente al espejo, un pasar saliva, un recostarse contra la pared... un movimiento circular de ¿quien empieza? Una tarde de toros... un atardecer de finca, un par de perros delante, las tijeras de cortar flores al lado de la entrada... una voz distante de teléfono, un preguntarse, una noche de cerveza, una canción al lado de la barra, una pelea, un saber que NO EXISTE... un cerrar los ojos, un tocar los pezones, una cara de chiste... una espalda, un grito, un dominada... una mirada a la tarde gris, un despertar a la mañana gris... un teléfono de guayabo, un bajar de cabeza, una promesa, un incumplirla…

Un tono de ocupado, un silencio... un volver a ver los ojos, un sentimiento frío... una mano en la cintura, una chispa en los ojos, una mirada directa, un cerrar los ojos... un ver la película, fumarse un porro... un horizonte, un abrazo de oso al final del día... un arrepentimiento, un latir, un citófono, una mañana de pintura, una locura temporal, una mezcla de colores en paleta... una perra mordiéndote la mano... otra camisa azul, una llamada inoportuna... un saberlo todo sentada en el baño, ¡que lastima!... un corazón encogido, unas manos sobre las teclas, un oír la canción, otra vez el anillo en el dedo, otra vez el anillo al cajón... una bandita de pelo, los ojos de ella, tu sonrisa... una cena para dos... una mano entre las piernas en medio de la novela... un pezón húmedo por tu lengua, un retorcerme, unos ojos que se ven de frente, un olerte el pelo, un bajar por tu cintura... una carretera de domingo, un futuro cercano, un futuro imperfecto, una corrección de cuaderno... la puerta de la escuela, el instituto, la falta de ganas, la paisa, el beso por la noche, la cama, los ojos verdes... mis manos en tu cintura, tus ganas, moverme para todos lados, detenerme... el muñequito en azul, quedarme quieta, decir pendejadas... bañarnos en la tina, volver a empezar... como en un sin fin, como en una rueca... la cara de Sergio sobre mi aliento alcoholizado, NO NUNCA MAS, tu cara frente a la mía con la puerta abierta...
finalmente te vas… 

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