lunes, 11 de noviembre de 2013

280 a 309


280.
Podrá no ser un sueño feliz ese de estar ausente,
podrá acaso una sombra asustadiza,
posarse sin reserva ante mis ojos azules,
podrá estoy segura la vida ser más vida después de poseerte,
y al fin serena me reiré de cuantas veces al escribirte,
tuve que cerrar los ojos para sentirme en paz,
de saberte ausente.

281.
Cada día,
al ver el buzón de los recuerdos,
paso revista a las viejas escaramuzas de mi existencia,
y me siento feliz.

Probablemente no tienen sentido las palabras,
pero cuesta tenerlas presentes a cada mañana,
entonces son mil notas distintas,
las que cantan en el parque los enamorados pajaritos.

Vente ahora que es cierto que te extraño,
y no dejes que mi cuerpo se canse de esperar tus venturas,
porque sin tus ojos que me miran a cada rato,
no creo posible seguir caminando.

282.
Reí con tus historias,
me morí un par de veces al oírlas,
y me muero ahora muchas más al no tenerlas,
ven ahora a decírmelo todo,
y yo entonces te confiaré mi secreto preciado,
para que seamos por fin un exorcismo cierto.

283.
He revisado cien veces el correo esperando tu respuesta,
he creado sólo para ti una pagina completa de Internet,
me he hecho a la idea de bajar unos 10 kilos,
y he caminado muchas veces con los tenis nuevos,
sólo por dejarlos bien gastados.

Te he visto pasearte por el techo,
y me he subido yo también a esa nube,
he volado a tu encuentro,
cambiado mi pasaporte por uno mas lustroso,
¡he hecho tantas travesuras!

Que de sólo recordarte,
de sólo verte,
se me hacen agua los ojos,
porque soy feliz mil veces contigo.

284.
La bici esta ahí, donde siempre,
los patines en el guardarropa,
y el escalador sin estrenar se mira en el espejo de la ventana.

Hace falta entonces la energía,
porque ya hasta la sudadera tengo,
hace falta que te vengas a decirme como hacerlo.

Haces falta tu,
para que me den ganas de ir a hacer deporte,
hacen falta tus regaños para que al fin me monte.

285.
Oiga compañero,
¿Ha visto como el sol me alumbra las ideas?
Oiga, ser de otro planeta,
¿Ha visto como me subo a este bus de los grandes?

Ya camino por la calle,
monto en buses atestados,
ya hasta le sonrío al señor del puente.

¿Ha visto compañero?
es que vamos creciendo,
nos vamos haciendo grandes.

Usted con su maleta,
y yo con mis sueños apurados,
si ve,
es que al fin nos entro la madurez.

286.
Es mejor ser poeta,
Escribir la vida en versitos cortos,
Es mejor sentarse en la terraza,
Viendo como plumas caen sobre los transeúntes.

Es mejor y mas confortable,
Ver pasar la vida en rima,
Es saludable.

Un buen tiempo,
Sin conflictos,
Un sueño de millones de años.

287.
Viniste en noviembre a dejarme las lluvias,
Me abriste los ojos con las grandes pestañas de tus tías,
Me contaste la historia de muchas mujeres,
Sirviéndome las tazas de chocolate caliente.

Muchas veces me he servido esos jugos,
Muchas  y de muy distintas maneras te vi soñar,
Entonces yo misma quise hacerlo.

Hoy entonces me desenvuelvo a tu lado,
Como tu al mío te escondes y me dejas ser.

288.
Te he escrito muchas veces cosas nuevas,
He hablado de tus ojos,
De tu sonrisa,
De lo bien que se desliza mi mano por tu cuerpo,
He dicho también que me gustas en diversas formas.

Que me abres ventanas,
Que me cierras los sentidos,
He dicho que me hueles a muchas cosas,
Y que sólo estar contigo me transporta.

Pero nunca he dicho porque te amo,
Y no me lo explico,
Porque con sólo decir todas esas cosas,
Que ya te dije,
Es como si quedara explicado el porque te amo.

289.
Vi en lo profundo de tus ojos lentamente,
los vi desvanecerse en mi mirada,
vi como de tocarte nunca te tocaba,
y vi también como de sombras en ti me reflejaba.

Probablemente siempre uso las mismas palabras,
que si eres gris o eres naranja,
días de verte sin sentido,
de alentarte aún a pesar de mi propio aliento.

Que triste es dejarte ir,
que triste saberte en otro universo distante al mío años luz.

Que triste es,
y no lo niego,
que me veas de lejos y sonrías a otras.

Pero mas lo es saberte cerca sin ser mío del todo.

290.
He de decirlo en silencio,
Que me doy asco de lo que te estoy diciendo,
Como si ya no fuera suficiente decirme mentiras al espejo,
Es muy triste y hasta me deja sin saber porque,
El saber que al caminarte,
Todo el cuerpo se me nubla,
Ver del fondo un par de nubes y saber que vienen por mi cuando te toco.

Ser por ti otra persona,
Y ser distante y alelante y viva fuerza de ti,
Ser un trozo de cantera un pedazo de lamento,
Una pizca de indescifrable levedad de ser absurdo,
Ser sin negarlo un segundo,
Lo que tu quieres que yo sea por ti,
Ser sin ufanarme de ello,
Un trocito diminuto de tu pantalón más roto.

Ser yo, al fin,
Una diminuta existencia,
Que al fin te pertenece.

291.
Ya casi se funden a lo lejos los arreboles del día y de la noche,
Ya casi en las cobijas de un pantano nos encontraremos tu y yo,
De miedo y asustados nos tocaremos poco a poco la espalda.

Será como el principio básico de la existencia,
Será ser tu y tu yo y todos un arrebato de pronombres propios.

292.
Son cien páginas de escribirte sin forma,
Son cien días de decirte al oído que no puedo vivir contigo,
Son una suma absoluta e incompleta todos los cumplidos
E indirectas.

293.
No es que hacer cosas en serie me incomode,
Ni es que de tanto hacerlas me aburra,
Es que llevo tanto tiempo esperando tu encuentro,
Que repetir tu nombre ya me cansa,
Y cerrar los ojos me pone a pensar,
Que tal vez fuera más fácil,
Si estuvieras cerca.

294.
Como si el mundo sólo se tratara de noticias trasnochadas,
De noticias tristes, de historias sin sentido.

Mañana, sólo para mañana dejaré los sueños,
De repente entonces,
Las noticias dejarán de ser trasnochadas,
Y se convertirán en historias de la vida humana.

295.
La misma soledad profunda que siento al pensar en ti,
Porque se, y debo decirlo,
Que es inmensa la soledad,
Desde cuando supe,
Que para que fueras libre,
Debía dejarte ir.

296.
Como si dejar de escribir no fuera una obligación,
Sino más bien una advertencia,
De que vamos a empezar a existir.

297.
Que los sueños vividos juntos y revueltos,
Nos devuelvan la verdad de lo escondido,

Que al abrirse nuestros ojos,
Que al despertar,
Se peguen unos contra los otros los pies,
Y empecemos a compasar nuestros saltos.

Que el día,
Más que un amanecer frío y roto de un invierno imaginado,
Sea un suspiro, no alivio malgeniado.

Y que al final,
Cuando todo por fin haya acabado,
Podamos ser felices con felicidad ciega,
Y de ojos grandes.

298.
Tus ojos claros,
noche de mil lamentos,
tu piel con olor,
con sabor a vida,
con juventud,
ricura y tintura de tu cuerpo,
de tu carne.

Hoy al fin la siento tibia,
suave y de golpes imperfectos,
maravilla de ti a lo lejos.

Ponerte la mano en el pecho es mi delirio,
recostarme a tu lado,
sentir tu calor y tu brazo, bajo mi cabello húmedo,
sentirte por fin cerca y así,
acabar con tu olvido.

299.
¿será que algún día encajo?

300.
Te envío la carta de mi suerte,
Guárdala bien en tu bolsillo,
Pártela en pedacitos diminutos,
Y distribúyela por tu vida.

Unos trozos para tu alcoba,
Unos para la sala,
Y otros detrás del sanitario para los buenos olores.

Mete una en tu billetera,
Y dos más bajo tu almohada.

Así no importará que se haya ido,
Porque será mi suerte que tu la tengas.

301.
ahora te escribo más de tres cosas,
te escribo que me encanta visitarte,
y te escribo tambien,
que me acuerdo de ti cuando yo era chica,
te escribo y no lo niego ni un minuto,
que me sigue cayendo bien tu presencia,
y que te extraño.

302.
Los días van pasando lentamente,
Retratos de Van Googh se confunden con mis sueños,
Se están llenando de goteras los techos de las casas,
Yo inmutable, como soy, intrascendete, me dejo llevar,
Es absurdo pensar que va a ser cierto el resto del día.

Entonces camino por pasillos desvencijados,
Pensando que tal vez por un minuto los temores de fugas y sortilegios dejarán de ser.

A mi prima le encanta bailar desnuda,
Y yo quiero hoy parecer distinta,
Ya no escribo lo que quiero y sólo dejo que las letras me confundan,
Ya no soy yo, o el yo que quiero ser,
Soy mas bien un escombro de mis propios sueños.

Tal vez el perro es el nuestro,
Lo oigo ladrar en la escalera y las llaves del cerrojo se ciernen sobre la chapa.

Muchos días de soñar distinto,
Minutos entre orejas y habitaciones errantes y vacias,
Desesperación.

Es el fin.

303.

No son nuestros los días de columnas azules,
Son muchos los poemas que escribes,
Y son pocos los lectores que aún los comprenden,
Cuantas veces hemos escrito ese mismo cuento?

Sigo fumando uno que otro cigarrillo y tengo una sangre tan negra que me aterro,
Ya no hay mensajes personales en el correo,
Parece que mi hermana ha desaparecido,
Yo dejo que las cosas fluyan,
Por que algún día dejarán de pasar los muertos.

304.

Paso horas enteras observando tu mano,
Tu, ni te enteras,
¿cómo imaginarlo?

Yo lo imagino, vuelo sobre ellas,
Las acaricio, paso mis dedos sobre los tuyos,
Siento la suavidad.

Mis labios tocan suavemente tu mano,
Y de nuevo sonríes,

Pienso que lo sabes,
Pero estoy segura, al ver tus ojos, que no es así,
Si tan sólo tu mano estuviera entre las mías,
Si tan sólo un minuto tu cuerpo fuera mío,

Solo con verme lo sabrías,
Pero hoy, y sólo por hoy, me conformo con la sonrisa,
Con la mirada de tus ojos que hoy veo cristalinos.

305.

Cuando sientas que el mundo es un barquito de papel,
Que se hunde en el arroyo de tu acera, no te desanimes.

Cuando la existencia sea una eterna renunciación,
Persite en lo que te importa,
No te derrotes.

El día en que el llanto se te convierta en un algo inconciente,
En que escuchas poer no existe.

Hazlo existir,
Conoce lo profundo de ese dolor,
Vívelo del todo y sácalo con fuerza.

Yo no te digo que la vida es facil,
Ni siquiera conozco esa etapa del respirar profundo y seguir nadando,
Pero he vivido las risas y los llantos,
Como las canciones vecinas de tus países amados.

Y se,
Como se sabe lo oscuro,
Sin explicación aparente,
Que uno lucha por lo que ama.

Aunque ahora se vea distinto,
Auqneu al tenerla en los brazos,
Pienses que la vida ha cambiado,
Manten tu rumbo,
No te dejes quitar los sueños,
Navega segura.

Y como te dije antes,
Vete por otro rio,
Pero llega al mismo lago.

Para Gina cuando iba a nacer Ina.


306.

A mi que me importa que lo prometas si nunca vas a cumplirlo?
A mi que me importa que lo prometas si ya voy dejando de soñarte distinto a como eres.
No te creo ya, esto no puede ser amor,
Es bastente profano, bastante grotesco lo que siento en ti,
Para que te vea en la mañana y diga, sin temor que eres lo último que quiero soñar.

307.

1,2,3,4,5, minutos pasan, horas, días, semanas, meses, años, de pensar en ti,
nada que puedo recordarte por dentro,
como al principio,
dejaste de ser lo que eras y te convertiste en sombra.

308.

Quiero parar,
quiero detenerme,
quiero sentir,
quiero vivir.

309.

Soñamos a veces que la vida nos mantiene a flote,
Soñamos a veces que somos inmortales,
Indestructibles.

Soñamos a veces con rumores de fiesta,
Sin despedidas.

Pero son pocos los días felices,
Y muchos los recuerdos encontrados
¿Cómo engañados se esfuman?

Habrá sol al fin, de nuevo,
Y tal vez en otro momento reirás,
Eterno.

Sintamos que todo ocurre,
Porque es así desde siempre,
Entonces podremos dejar pasar.

Recuerdos sin topes,
Y así, somos humanos por eso.

Abril 27 de 1999

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