martes, 3 de julio de 2012

9


Esta carta no será recibida,
y no será recibida,
por que nunca fue escrita,
porque el tiempo no existe,
y no hay futuro,
ni presente,
ni pasado.

Y el pequeño sol,
que antes me iluminaba,
ya no posa sus rayos sobre mí,
por que ese sol a muerto,
por que no ha existido,
por que no ha existido nadie.

En la impunidad del tiempo,
a desaparecido,
ya que el mundo no existe,
y el tiempo se escapa,
y los héroes,
no lo son por “Heroicos” y valientes,
sino por dar la mano,
y sentarse a escuchar.

Ellos son libres,
de las lastimeras palabras,
por que son mártires de sus horas.

Pero tristemente,
el tiempo es insuficiente,
lastimosamente inconsistente,
etéreo y fugaz.                                                                   28 de enero de 1990

No hay comentarios:

Publicar un comentario