cuanto me tardo en construir el mundo exactamente a mi medida, cómo de que modo sutil se me convierten en llantos las canciones, se me llena de alcohol la garganta, de humo, de todas esas cuantas cosas que no deberían, porno, lujuria, la cabeza en la canción de salsa que suena en el cuchitril de la esquina, momento ineludible de visitar el baño, de echarse agua en la carita, porque no mas bien ahorraste s pa una casa mija... ya que no tuviste que darle nevera a la cucha... que se pasó la vida consiguiendo cosas... tu, despilfarrando, bellaca.
vives en un cuarto, pocilga del muerto, no tuviste la calidad del siervo, su cornamenta, el sutil encanto de su presencia asesina, de su mortecina, de lo podrido que tienes tu el cuero y la capa raída, el ozono de tu virilidad aprendida, el cartón de su inyecta, estudiada, aprendida de Europa, de China.
vuelve al camino de los pétalos de rosa...
vives en un cuarto, pocilga del muerto, no tuviste la calidad del siervo, su cornamenta, el sutil encanto de su presencia asesina, de su mortecina, de lo podrido que tienes tu el cuero y la capa raída, el ozono de tu virilidad aprendida, el cartón de su inyecta, estudiada, aprendida de Europa, de China.
vuelve al camino de los pétalos de rosa...
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