si, fuí yo la última en hablar
esperar las ganas
iguales a las mías de quedar abrigada en el nido
se vuela mi cabeza a ella
encantada en mis ojos la forma de su cuerpo
mi mano extraña deslizarse por su vientre.
y en la luz prendida de un cielo infinitamente negro,
quiero que esté aquí y yo le importe...
es una mamera extrañar.